Scruffing en gatos

 

El "Scruffing" en un gato es un término utilizado para describir la sujeción de un gato agarrando firmemente la piel suelta en la parte posterior del cuello, esto a veces va acompañado de levantar al gato o sujetarlo fuertemente de otras maneras.

International Cat Care aboga por un trato respetuoso con los gatos en todas las situaciones, con el fin de mejorar su bienestar. Sin embargo, nuestra campaña "sin Scruffing" se dirige específicamente al manejo de gatos en entornos profesionales, como en clínicas veterinarias, pero también se aplica a otros, como centros de realojamiento (por ejemplo, durante controles de salud) y situaciones de aseo profesional.

Cuando los manipulan personas en un entorno desconocido, los gatos casi siempre se estresan. Esto se debe a que los gatos son una especie territorial y, por lo tanto, que los saquen de su territorio y los coloquen en un entorno desconocido es una gran fuente de estrés para ellos. Además, pueden asociar el entorno (por ejemplo, una clínica veterinaria) con experiencias desagradables previas. Por tanto, el objetivo de los profesionales a la hora de manipular gatos en estas situaciones debe ser reducir al máximo este estrés, y no intensificarlo, para mejorar el bienestar de los gatos, pero también para proteger al personal. 

 

-¿Cual es el problema con el Scruffing?

Como se mencionó anteriormente, ser manipulado en un entorno profesional suele ser una situación estresante para un gato. El mecanismo de afrontamiento de un gato en una situación estresante es evitar o alejarse de la fuente de estrés. Por lo tanto, los gatos se las arreglarán mucho mejor cuando sientan que tienen la opción de retirarse y, como tal, les gusta mantener la sensación de tener el control. El Scruffing elimina por completo la opción de retirada y la sensación de control de un gato. Por lo tanto, sirve para intensificar su sensación de estrés, provocando angustia, ansiedad y miedo. 

Cuando un gato experimenta ansiedad o miedo y no puede evitar o retirarse de la situación, normalmente mostrará un comportamiento agresivo como último recurso. Por lo tanto, el Scruffing puede en realidad servir para provocar o intensificar una agresión defensiva, por lo que no protege a quienes manipulan a un gato, además de ser perjudicial para el bienestar del gato. 

Como el Scruffing se suele utilizar cuando las personas temen que un gato pueda morderlas o arañarlas, en realidad es contraproducente. Además, las investigaciones han demostrado que los gatos luchan más cuando están fuertemente sujetos que cuando están menos sujetos, lo que demuestra aún más que una sujeción fuerte, como el Scruffing, es contraproducente.

 

-¿Por qué evitar el scruffing?

Manipular a un gato con esta técnica provoca:

1. Estrés agudo: Los gatos se sienten vulnerables e indefensos, lo que puede dañar su confianza hacia los humanos. Según McCune (1992), el manejo brusco genera un impacto negativo en el vínculo entre el gato y su cuidador.

2. Inhibición conductual: El gato puede quedarse inmóvil por miedo, no porque esté tranquilo. Este fenómeno, conocido como "inmovilidad tónica", está relacionado con el estrés y el miedo, no con la comodidad (Kogan et al., 2019).

3. Dolor físico: Si se aplica demasiada fuerza, se pueden causar lesiones en la piel y músculos, especialmente en gatos mayores o con problemas de salud.

De acuerdo con estudios sobre manejo felino, los gatos sometidos al scruffing muestran signos fisiológicos de estrés, como aumento de la frecuencia cardíaca y liberación de hormonas del estrés (Grigg & Kogan, 2017).

 

-Pero ¿qué pasa con las mamás y los gatitos?

Las mamás cargarán a los gatitos por el cuello si necesitan trasladarlos a un lugar seguro (p. ej., devolverlos al nido o trasladarlos a un nuevo nido). Esta es a menudo la razón que dan las personas que defienden el uso del scruffing. Sin embargo, ser sujetado por el cuello con clips o con la mano como un gato adulto por un humano es un asunto completamente diferente a ser llevado suavemente por el cuello como un gatito por su madre. Estar sujetado por el cuello en la edad adulta puede resultar muy intimidante y, como se explicó anteriormente, puede generar emociones negativas como miedo y angustia. De hecho, se sabe que la inmovilización provocada por una sujeción fuerte provoca miedo en otros animales y es un método común utilizado para medir el estrés en muchas especies. Ser levantado por el cuello cuando se es adulto es especialmente inapropiado: aunque un gatito es lo suficientemente pequeño como para sostenerse solo por el cuello, un gato adulto no.

 

-Por qué funciona un manejo respetuoso y un sujeción suave

Hay muchas formas diferentes de manipular y sujetar a los gatos que no implican sujetarlos con fuerza, estos métodos amigables con los gatos adoptan un enfoque de "menos es más" y permiten que el gato mantenga cierta sensación de control sobre la situación, lo que no solo mejorará el bienestar del gato, sino que también logrará mejores resultados para la persona que desea sujetarlo. De hecho, las investigaciones han demostrado que el uso de "sujeción pasiva", en la que se sujetaba a un gato ligeramente con la menor cantidad de sujeción posible, en una posición que el gato eligiera, en la que el gato aún podía mover la cabeza, el cuerpo y las extremidades si eligieron hacerlo, resultó en menos lucha y menos indicadores de miedo, ansiedad, angustia y aversión que cuando se utilizó una restricción fuerte. Por lo tanto, este tipo de manejo más gentil y respetuoso mantendrá bajos los niveles de miedo y angustia, reduciendo la posibilidad de que se desarrolle una agresión defensiva. Esto da como resultado gatos más felices, consultas más fáciles y personal más seguro.

También existen métodos de manipulación y sujeción que no implican sujetar con fuerza, pero que pueden usarse en situaciones en las que ya existe una agresión defensiva, como envolver una toalla y usar guanteletes al sacar a un gato de su jaula, que son más respetuoso, tranquilizador y hace que el scruffing sea innecesario.

 

-¿Qué alternativas existen?

El manejo humanitario del gato debe basarse en empatía, confianza y técnicas modernas:

Usar refuerzos positivos: Premios y caricias ayudan a que el gato asocie la manipulación con experiencias agradables.

Toallas o mantas: Permiten envolver al gato de forma segura sin causarle daño.

Entrenamiento gradual: Acostumbrar al gato a ser manipulado con tiempo y paciencia.

 

 

Bibliografía: International cat care